La viña ilustrada
Industria y ciencia para la vid y el vino en el siglo XVIII e inicios del XIX
Y el viñedo comenzó a transformar el paisaje y la vida diaria
Comenzó con los malos augurios de una guerra. Y, sin embargo, el siglo de la ilustración dio a nuestro territorio un nuevo perfil y un nuevo empuje. Se produjeron las primeras desamortizaciones y comenzaron a roturarse las dehesas medievales. Nació un paisaje de cereal con importantes
extensiones de vid. Y los viñedos, que precisan de mucha mano de obra, impulsaron el crecimiento demográfico.
Los viñedos se ordenaron y las aldeas crecieron hasta convertirse en pueblos independientes. Se mejoraron las técnicas de producción de vino y las relaciones comerciales, que llevaban el producto a las regiones limítrofes. Y toda la población de Tierra Bobal adquirió el conocimiento y la experiencia necesarios para convertirse en un centro vitivinícola de primer orden.
Comenzó entonces un círculo virtuoso que implicaba más población, más demanda y más producción.
La creación de un nuevo paisaje
Durante quinientos años, la Tierra Bobal había sido un territorio de dehesas y ganadería. Pero a partir del siglo XVIII comenzaron a roturarse nuevos espacios que fueron ocupados por el cereal y la vid.
Fernando Moya, cronista de Fuenterrobles, nos relata las razones para este cambio y las implicaciones que tuvo.
Nuevas técnicas para nuevos mercados: la tinajería de Tierra Bobal
¿Sabes que Utiel fue un gran centro de producción de tinajas? En esta localidad se fabricaban esos gigantescos recipientes de barro cocido para abastecer a las bodegas de toda la comarca.
El folclorista Fermín Pardo, cronista de Requena, nos ofrece más detalles sobre esta industria artesana.
Historia e historias
Descubre cómo cambiaron el cultivo de la vid y la elaboración del vino durante el siglo XVIII. Y cómo consiguieron ser propietarios de tierras unos simples braceros.