De repente, más de un centenar de niños ataviados con túnicas de estilo íbero aparecieron en Fuenterrobles. La sorprendente invasión era obra del Colegio Rural Agrupado Entreviñas, que celebraba el final de curso reuniendo a la chiquillería de sus tres aularios en una actividad conjunta. Una jornada diseñada para dar a conocer mejor entre el alumnado su propia tierra, su historia, sus ancestros.
“Solemos hacer salidas cada trimestre para conocer mejor nuestra tierra. En el inicio de año fuimos a las salinas de Jaraguas, el segundo lo dedicamos a los minerales y la flora local y en esta ocasión elegimos adentrarnos en el mundo de los íberos”, comenta Jésica Martínez García, directora del CRA, que tiene sedes en Fuenterrobles, Jaraguas y Villargordo del Cabriel.
Jugar y conocer la historia
Con ayuda de familiares (mamás y abuelas sobre todo) que cosieron las túnicas, más de un centenar de niñas y niños se convirtieron en habitantes de la época ibérica y el profesorado también se presentó ataviado con vestimentas de la antigüedad, incorporando tanto a íberos como a romanos. Todos juntos disfrutaron de una jornada para la que el equipo docente había preparado una batería de herramientas educativas para todas las edades. Porque hablamos de niños y niñas de entre dos y doce años.
En la jornada también se involucraron vecinos y asociaciones externas como la Asociación cultural de Fuenterrobles, la asociación Ibera Fuente de la Mota de nuestros vecinos conquenses de Barchín del Hoyo y la asociación de ámbito nacional Hispania Romana.
Gracias a la ilusión de tantas personas hubo trabajos en esparto y un torno de alfarero, una innovación técnica sin la cual no se puede entender la cultura de nuestra tierra hace 25 siglos. Los y las peques recrearon la cerámica de los poblados de entonces y prepararon una maqueta del yacimiento de La Peladilla. Algunos, muy pequeñitos, se convirtieron en aprendices de arqueólogos buscando tesoros (una figurita de La Dama de Elche) en barreños llenos de arena. Y como colofón, un photocall que, por supuesto, también tenía temática ibérica: la Dama de Baza.
La dama de los y las escolares, en la Universidad
Y un bonito detalle extra: el alumnado del cole se ocupó de pintar para la ocasión una Dama de Elche que ha pasado a formar parte de la iconografía que recoge la cátedra dedicada al busto ibérico en la Universidad Miguel Hernández. Puedes verla en este enlace.
¿Cuántas vocaciones en arqueología o historia nacieron ese día? El tiempo nos lo dirá, aunque lo importante es que para todos fue una jornada inolvidable asociada a nuestra historia común.